jueves, 26 de noviembre de 2009

Entrevista a Lady Balarezo.


¿Cómo te contactaste para participar en ese programa (Latin American Idol)?


Primero gané un casting aquí en mi país donde escogieron a algunos finalistas y después de ello mandaron 5 a Costa Rica y 5 a México, donde eran las audiciones más fuertes, y allá fui elegida para viajar a Buenos Aires, Argentina, para hacer los programas.


¿Qué experiencias sacas de tu participación en el mismo?


La experiencia para mí fue la mejor nunca habido vivido una experiencia como esa tan importante y tan emocionante.

Yo agradezco muchísimo al público y a Dios por esa gran oportunidad de trasmitir lo que siento y creo que Latin American Idol me ha enseñado muchas cosas y aprendí un montón. Una de ellas ha sido la posibilidad de liberar lo que pienso, a transmitir lo que siento, sin vergüenzas, sin miedos, y otras cosas más que ahora me hacen sentir diferente.


¿Cuándo cantabas frente al jurado como te jugaban los nervios?


Es fuerte, se siente una presión fuerte pero como yo siempre lo he dicho siempre trataba de convertirlo en emoción y trataba de sacar esa energía que el público siempre me estaba dando y pensaba en mi país que me estaba viendo y me tranquilizaba más.

El jurado fue siempre muy exigente, yo creo que eso me ha ayudado muchísimo para mejorar todo los errores que cometía y al siguiente concierto trataba de enmendarlos y dar lo mejor de mí.


¿Tuviste algún contacto con la colectividad peruana en Argentina?


Sí, sí, claro, me llamaban y yo estoy muy agradecida, me daban mucha motivación y estaba muy feliz por eso, incluso, una vez fueron a verme a uno de mis conciertos y estaba muy contenta cuando los vi, me sentía más emocionada, que tenía más fuerza para interpretar las canciones.

He sentido muchísimo apoyo y estoy muy contenta y muy feliz por eso.


¿Qué repercusión tuviste en Perú ahora que estás allí?


En Perú me han recibido todos muy bien y la verdad que yo no me esperaba ese recibimiento porque no estaba muy consciente de como se estaban dando las cosas en mi país, porque habíamos estado un poquito aislados de todo eso, cuando vi la gente en el aeropuerto esperándome eso fue totalmente emocionante para mí, me sentía muy pero muy diferente. Se siente una emoción tan grande que no se puede controlar.



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