domingo, 16 de agosto de 2009

Entrevista a Hugo Romani.




¿Cómo empezó usted con la música?


Yo empecé con la música en Mendoza, yo soy mendocino, soy técnico en petróleo, trabajaba en los pozos de petróleo, estuve 2 años trabajando en los pozos de petróleo y los días sábados hacíamos unas fiestitas en el campamento, Barrancas, es un lugar distante del centro de Mendoza. Los sábados hacíamos una fiesta e invitábamos a la población de Barrancas, a las chicas y yo cantaba las canciones que cantaban los grandes cantantes de aquella época, porque el bolero les aclaro que no es mexicano, el bolero nació en Cuba, en el año 1883 se publicó la primer partitura de piano para leer bolero. Antes era son, el sonsonete, eso viene del son cubano.

En las fiestas esas había un contador que se llamaba De la Torre, que me dice “pibe por que no vas a la radio a cantar”, yo cantaba acompañado de un guitarrista que había en el mismo campamento, imitando las canciones que cantaban los grandes de esa época hasta que me trasladaron desde el campamento a los almacenes de YPF en Godoy Cruz, ya en el centro de Mendoza.

Ya había comenzado Leo Marini a cantar, entonces, averigüé que maestro tenía y lo fui a ver, entonces me probó y me dice “tenes una voz muy suave, muy linda, vamos a ver que canciones te enseño a cantar”, me dice “a ver canta algo”, cante mal, y me dice “eso se canta así…”, me enseño a modular, ahí empezó mi vida, estuve 2 meses estudiando con ese maestro, me preparó unas 15 canciones y me llevó a LB10 Radio Cuyo de Mendoza a que diera una prueba, di una prueba y me contrataron inmediatamente con un sueldo bastante importante para esa época, eran 300 pesos por mes, y yo en YPF ganaba 120, y dije cantar es mejor que ser técnico petrolero y además al aire libre, lloviendo, con sol en verano, en invierno pleno frío, porque vivíamos en un campamento en piecitas de madera, todo improvisado, honestamente te digo tengo un gran recuerdo en los pozos de petróleo porque aprendí muchas cosas.

Debuté con Ramón Gutiérrez del Barrio, era un pianista español, muy buena persona, excelente persona, él, su mujer, su familia, inclusive hay dos hijos de él que están en EEUU y son pianistas, me trató con mucho cariño y me hacía los arreglos musicales para 5 músicos gratis, no me cobraba nada, porque la radio le dijo que me los hiciera.

Tuve bastante éxito, después me contrataron en una wat que había en Mendoza y ya me pagaban como 700 por mes, era mucha plata en ese momento para mí, imaginate 300 en la radio, 700 en el club, ya eran 1.000, ya me compré mi autito, todas esas cosas, un Ford convertible del año 38 creo.


¿Cómo llega a Buenos Aires?, de Mendoza a Buenos Aires.


En uno de los programas que hacía en radio LB10 Radio Cuyo de Mendoza, una vez apareció en el control un señor gordito, bajo y se quedó a escucharme 2 canciones, cuando yo terminé mi programa, el director de la radio me llamó: “venga Romani que hay un señor que quiere hablar con Usted”, ese señor era Don Jaime Yanquilevich, dueño de Radio Belgrano, Radio Belgrano era cadena en todo el país, era una cosa sumamente importante y me preguntó si quería venir a Buenos Aires, le dije que sí, y más en su radio, que es la radio más popular que hay en la Argentina, ahí se hizo popular un montón de gente, la lucha fue en mi casa con mi madre, mi madre no quería que viniera a Buenos Aires porque yo tenía 20 años, no hice el servicio militar por bolilla baja pero mi madre no quería que viniera a Buenos Aires, en Buenos Aires tenía un hermano por eso le dije “mamá mira yo me voy porque allá está Luis y voy a vivir en la casa de él, no me va a pasar nada, si no gusto en Buenos Aires, volveré a Mendoza otra vez, seguiré en Mendoza en YPF o no”, así empezó mi carrera vine a Buenos Aires con suerte.

Empecé a recibir cartas que yo contestaba, pidiéndome un fotografía, entonces, un actor que había que se llamaba Francisco de Paula, que en paz descanse, gran actor me dijo “mira te voy a prestar una cosita impresa, que decía te envío la foto y te pido que acuses recibo”, entonces al poner la foto mía y esa carta impresa, lo único que hacía yo era firmarla abajo, entonces, esa foto que llegaba a esa persona, por lo menos, se la mostraba a 10 personas, porque yo empecé a ser ya muy popular, empecé a recibir cartas hasta que recibí 2 o 3 bolsas de esas paperas que son enormes, llenas de cartas, ahí puse a trabajar a mi cuñada, a mi sobrina, a gente amiga, para que me ayudaran a contestar esas cartas, porque no podía llegar a hacerlo.

Después se abrió un restaurant en Buenos Aires, ya tenía un éxito bastante importante, trabajaba en horarios estelares a las 9 de la noche.

Se abrió un restaurant en Buenos Aires de Juan D Arienzo, director de orquesta típica, entonces, apareció el hermano de Juan D Arienzo, Hernani y me dijo que el hermano quería que cantara en el restaurant que había inaugurado en la calle Paraná entre Corrientes y Sarmiento, se llamaba Restaurant D Arienzo, ahí iba toda la gente del ambiente artístico, después de los teatros, después de terminar su trabajo en lugares nocturnos, iban a comer ahí; ahí conocí y me hice amigo de Libertad Lamarque, de Mariano Mores, de Discepolo, de Sabinas Olmos, de Chabuca Granda inclusive, que iba a comer ahí.

Ahí conocí a un montón de gente hasta que una noche un mozo me trajo una tarjetita de un señor, Mauricio Godar, que me llamo a la mesa para que fuera, leí la tarjetita y decía “Director General de Odeón”, en esa época se llamaba Odeón, no Emy, terminé de cantar mis 3 o 4 canciones, porque hacía 2 salidas una noche, fui a su mesa, me invitó, y me dijo que quería que cantará para Odeón, para mi eso fue realmente la gloria, porque el cantante que no graba no existe, al otro día, como me citó a las 9 de la mañana, yo a las 8 estaba dando vueltas por las puertas de Odeón, a las 8.55 subí y me hicieron un contrato por 6 canciones, grabé las primeras 2 canciones que eran, “Nuestras Vidas” y “Por que eres así”, “Nuestras Vidas” de Orlando de la Rosa cubano y “Por que eres así” de un mexicano Méndez, me acuerdo bien, eso fue en el año 1945.

El disco se grabó, se grababa en un micrófono y la orquesta alrededor tuyo, porque había un solo canal, no habían dos canales, era monofónico, entraba todo por un sonido, entonces grabé esas 2 canciones en discos con sellos verdes, era para exportaciones únicamente, no para la República Argentina, grabe ese disco y Odeón no me llamó más pero como a los 6 meses me llama un señor Eple que después estuvo en Chile para decirme que tenía que grabar 2 discos por semana, porque el disco mío en América había sido un éxito.

Ahí empecé a grabar 2 canciones por semana que eran los discos de pasta que había 2 canciones nada más, se grababa en una cera como de una pulgada y después iba a un proceso y se sacaba una matriz de metal de cada uno de los temas, después esas 2 matrices de metal se metían en una maquina y se mandaba un líquido negro y de ahí salía el disco de 78, así empezó mi vida.

Hasta que de repente, recibí un cablegrama, no había computadora en esa época, entonces, me hace una oferta una marca de cigarrillos, porque en Venezuela no había fábrica de cigarrillos, eran todos cigarrillos americanos, me hacen una oferta ya con una cantidad de plata que yo dije “no puede ser, se han de haber equivocado”, porque se estaba hablando de 2.500 dólares por semana, para trabajar de lunes a viernes, tenía que hacer 1 hora de radio todos los días, a mí no me alcanzaba el repertorio porque me dijeron que no tenía que repetir muchas canciones, entonces, estuve buscando en las editoriales argentinas, que en esa época existían y todavía existen, que te regalaban los arreglos musicales para que lo cantara, porque eso le produce un dinero a la editorial, de eso viven las editoriales, después reuní unas 40 canciones, canciones conocidas y canciones que yo ya tenía grabadas, en el número 7 grabo “Mi carta” de Mario Clavel, que fue uno de los éxitos más grandes que yo he tenido en mi carrera artística, porque después fue cortina de un programa que se llamaba “Tu, yo y un bolero”, esa canción pegó muy fuerte, no solo acá sino en toda América y esa canción me consagra después, “Nuestras vidas”, “No vale la pena”, “Esta noche o nunca” de los cubanos Orlando de la Rosa y Osvaldo Ferrese, el autor de Tres Palabras y “Todo una vida”.

Llego a Venezuela y había en el aeropuerto una cantidad de gente enorme, que yo digo “A quién esperará esta gente”, era a mí, eran chicas del colegio, gente joven, que me estaba esperando en el aeropuerto porque anunciaban que yo llegaba.

Me extrañó enormemente todo eso, fotografía, firmeme acá, me tuvo que proteger un poco la policía porque era mucha la gente, corría el peligro de que me pasara algo físicamente, porque ahí no hay control, te quieren agarrar, te quieren tocar y todas esas cosas, de todas maneras, debuté con mucho éxito en Caracas y después en el teatro “Lido”, que se había inaugurado en la parte norte de Caracas y se llenó el teatro con una función sola, precioso, un teatro muy lindo, terminé la actuación de un mes, 4 semanas en Caracas y recibo un cablegrama de Puerto Rico, Puerto Rico me ofrece una cantidad menor de dinero, entonces, yo agarré y lo llame por teléfono al tipo, que me costó mucho tiempo comunicarme con él, y le digo “mira yo acá gano tanto” y me dice “Venezuela tiene muchos habitantes y Puerto Rico es una isla muy chiquita”, arreglamos en un precio, 3.500 dólares por semana, 4 semanas, también era mucha plata para mí.

Antes de irme a Puerto Rico me habla Nicolás Vale Quintero dueño de una televisión en Maracaibo, le dije “Nicolás yo me tengo que ir a Puerto Rico”, y me dice “Bueno pero cuando termines en Puerto Rico vuelve a Caracas y te vienes para Maracaibo y por favor me haces 4 semanas ahí”, “¿Cuánto me vas apagar’”, tanto, ya bastante menos 1.000 ponele, hice 4 semanas en Maracaibo trabajé en el Hotel “Del lago” que era lo mejor que había ahí, nada más que los días sábados, que se llenaba había 200 o 300 personas, era muy chico el salón y así sucesivamente comienzo a recibir cablegramas de Colombia, de Ecuador, de Perú, entonces, agarro y digo acá voy a programar, yo tenía que ir de Caracas lo más cerca es Bogotá, de Bogotá lo más cerca es Ecuador, de Ecuador lo más cerca es Perú, entonces dije “yo puedo ir tal fecha”, con plata bastante interesante.


¿Cómo fueron sus actuaciones en el Perú?


En el Perú fue fantástico porque yo trabajé en el Hotel Bolívar, el Hotel “Bolívar” en esa época era lo mejor que había, la cuestión que me empezaron a llamar de todas partes para ir a cantar, ya tenía un representante, un empresario allá, le dije “arreglame todas estas cosas porque yo no puedo ocuparme de esto”, hasta que una noche aparecieron unos militares y fueron al camarín mío y me dijeron “mire nosotros somos edecanes del Presidente Prado que quiere que vaya a cantar a una fiesta que tiene en su casa particular esta noche”, le dije “mire yo tengo que terminar acá y para ir a cantar yo voy con todo gusto pero necesito todo esto que está acá”, eran 6 o 7 músicos, micrófono, “no se preocupe todo va a tener, pero usted va”, “sí, sí , como no, digale al señor Presidente que yo voy a ir con mucho gusto”.

Fui a cantar a la casa del Presidente Prado a una fiesta que había que me trataron muy bien porque me mandaron el automóvil, la custodia, y después se puso a mi orden, me acuerdo, una persona sumamente agradable, estaba su hermano que era Presidente del Banco del Perú, Mariano Prado, que me mandaba el auto todos los días para que comiera con él, el Presidente al otro día de actuar en la casa de él me mando un sobre con un cheque, yo no le cobré nada.

Después del Perú, terminé con la lotería nacional en radio Mundial que estaba en la calle peatonal que está en Lima, donde está el teatro municipal de Lima, ahí caminábamos porque era peatonal, era fantástico caminar por ahí, los negocios, las joyerías y todas las cosas del Perú, todo lo clásico estaba en esa avenida.

Ahí conocí a mucha gente, ahí conocí a Nicanor González, conocí a Delgado Parker, conocí a Juan Silva que me llevó a trabajar a radio Crónica, que además tenía un diario que se llamaba Crónica, pero en ese momento también debutó Lucho Gatica en Lima, Lucho en ese momento empezaba a surgir con mucha fuerza porque fue un cantante sensacional, la pelea era entre Lucho y yo, no te digo que yo gané ni que él ganó, no se, pero yo llenaba el auditorio de radio Crónica todos los días de lunes a viernes se rellenaba, creo que quedaba en la calle Orrantía.


¿Cuánto tiempo estuvo en el Perú?


En el Perú estuve 2 meses, porque después hice unos lugares que no era Lima, algunos lugares del interior, 1 día, 2 días , 3 días o 4 días, así fue Perú después termine mi actuación en Perú y me fui a Chile a trabajar en Chile en radio Minería con Raúl Matas, el actor de “Discomanía”, un hombre sumamente importante en toda América, yo lo recuerdo con un gran cariño y después de ahí me fui a Mendoza a ver a mi familia, a mi madre, me quede 15 días y recibo la llamada de Buenos Aires que me estaban esperando porque ya se había metido un tema, que es el tema de Mario, “Mi carta”, entonces, me contrató Radio Belgrano para actuar en Palmolive Colgate, a las 10 de la noche acompañado de una orquesta de 40 músicos, así empezó la cosa, seguí grabando, grabé en Nueva York, grabé en Colombia, grabé en Venezuela, siempre para Odeón y acá me tenes voy a cumplir 90 años en diciembre , todavía me contratan, voy a trabajar, termino de hacer mis actuaciones en Quito y Guayaquil que en mi página web está, www.hugoromani.com.ar, ahí me ven desde el comienzo de mi carrera que es con el debut mío en Radio Belgrano hasta la última actuación en el 2007 en Quito y Guayaquil.

Sigo actuando y me siguen contratando.







No hay comentarios: